Desde que comencé a trabajar con la Terapia Regresiva, hace ya 21 años, me di cuenta de que en el estado expandido de conciencia que utilizamos en esta terapia todos los humanos somos médiums. A lo largo de este tiempo he ayudado a cientos de personas a conectar por ellos mismos con el alma de sus seres queridos fallecidos: sus hijos, padres, abuelos, pareja, etc.
En mi consulta observo cómo el mayor dolor que aún tienen muchos de los consultantes con respecto a la muerte de sus seres queridos es que no se pudieron despedir, a veces porque la muerte les sobrevino de forma inesperada, otras veces porque no se atrevieron o no pudieron hacerlo.
La muerte de un ser querido es siempre una experiencia dura para cualquier ser humano, pero los casos más emotivos que he tenido a lo largo de este tiempo son los de aquellas personas que perdieron a sus hijos o hijas. Es un antes y un después para los padres y madres el poder comunicarse con el alma de sus seres queridos, saber que están bien y, en muchos de los casos, ayudarles a ir a la luz. Esto produce un cambio en la percepción y el sentido de la muerte.
En este taller de 7 horas y media hablaremos el proceso de la muerte y de la despedida de los seres queridos. También realizaré una serie de sesiones individuales y una grupal. Las sesiones individuales, realizadas por sorteo entre los asistentes que así lo deseen, se harán delante de los participantes del taller para que todos entiendan cómo sería un proceso de conexión y despedida de un ser querido fallecido. En el caso de que el alma del familiar fallecido no haya ido a la luz y desee ir en ese momento, le ayudaremos a encontrar el camino de la luz para que pueda descansar y seguir evolucionando.
En la sesión grupal se realizará una relajación y una conexión, comunicación y despedida de alguno de los seres queridos que ya hayan partido.